Insólitas, increíbles, enigmáticas, misteriosas; así son las historias que, créaselas o no, dan cuenta de los efectos potentísimos de la convivencia forzada de distintas culturas en ámbitos extraños y situaciones límites, siempre con la muerte como telón de fondo. Estos son algunos de los más enigmáticos y verosímiles misterios surgidos en la Segunda Guerra Mundial
El informe de los muertos
Tres pilotos de aviones bombarderos Douglas DB-7 Boston, regresaron a la base después de una misión de bombardeo a las fuerzas aéreas alemanas. El mariscal a cargo mandó que elaboraran un informe de la misión y luego, ablandado por el cansancio y el terror que todavía marcaba sus caras, les otorgo un descanso. Minutos después, el mariscal recibió el llamado que daba la noticia de que aquellos pilotos habían muerto en la misión. Allí quedó la evidencia física de la obediencia sin límites de estos soldados fantasmas, que incluso después de la muerte escribieron el informe de la misión en la que murieron.
Los soldados del cañón antiaéreo
En la primavera de 1944, el Puerto de Hollandia fue el escenario de una importante invasión aliada. Tomados por sorpresa y asumiendo la derrota inevitable, los japoneses huyeron hacia el este. No obstante los lugareños relataron, tiempo después, que muchos de ellos quedaron, como fantasmas. En 1956 la agencia Reuters informó que los residentes de Hollandia habían pedido a los miembros de un comité exorcizar un cañón antiaéreo japonés abandonado en la playa, cansados de que cada medianoche fantasmas de soldados japoneses esqueléticos con cascos aparecieran y se quedaran velando a la espera de un imposible y anacrónico ataque aliado.
Hitler usó la famosa "Lanza del Destino"
Más de un historiador ha dado a entender que Adolf Hitler tenía en su poder la lanza que fue clavada en el cuerpo de Cristo para comprobar su muerte. Esta lanza, conocido como la “Lanza del Destino” habría estado en manos de Constantino el Grande durante la expansión invencible del Imperio Romano, y luego pasó por más de cuarenta emperadores (como Carlomagno o Federico el Grande) los cuales no perdieron nunca una batalla mientras estuvieron al cuidado del talismán histórico. Se dice que un joven Adolf Hitler la encontró durante una visita a un museo vienés; al verla habría dicho: “Inmediatamente me di cuenta que ese era un momento importante en mi vida”. Cuando Alemania se anexó Austria en 1938, Hitler pidió que le trajeran la lanza y así cumplió su antiguo anhelo. El 30 de abril de 1945 los Aliados descubrían un bunker secreto donde estaba escondida la lanza se apoderaron de ella. Aparentemente la lanza habría perdido su invicto en manos del Führer.
Las almas del Pacífico Sur
Hacia finales de los 50, un reportero de la BBC de Londres informó que había una casa en Kuala Sengalor, Malasia, anteriormente ocupada por oficiales japoneses, donde se escuchan los pasos de pesadas botas militares. Otras fuentes informaron que los pescadores de la isla filipina de Corregidor, ferozmente disputada, siguen viendo patrullas espectrales años después de la guerra.
El Triángulo de las Bérmudas
Mucho más que un mito aislado, esta historia ha fundado una maquina entera de crear misterios; es la historia de cinco aviones de entrenamiento que salieron de la estación naval en Fort Lauderdale, Florida; el piloto del avión que los dirigía se quejó de que sus brújulas y aparatos no estaban funcionando bien y que no sabía dónde estaba. Después de varias horas de vuelo, los aviones se quedaron sin gasolina y, hasta la fecha, no se los ha vuelto a ver, y nada se supo nunca del destino de los 14 hombres que volaban en ellos. De allí en más comenzaron a surgir historias de aviones perdidos en ese preciso lugar del globo, manteniéndose el misterio vivo durante décadas hasta la actualidad.
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